DIVAGACIÓN SALSERA

Hola, saludos para todos¡¡¡ Dicen los científicos que el cerebro es una especie de fabuloso ordenador, con un funcionamiento extremadamente complejo, pero que posee una actividad consciente e inconsciente, la cual nos permite atender a los requerimientos de nuestra actividad laboral cotidiana mientras estamos pensando en el paso de salsa que esta noche (o la que venga) bailaremos en la pista de baile. Es, sin duda, todo un logro evolutivo.

Pero por otro lado, existe esa capacidad de divagación, que es operativa por defecto en nuestro cerebro, y que hace que actividades tales como conducir durante varias horas, tomar el sol en la playa, bailar durante toda la noche o hacer "footing" vespertino, etc... no sean aletargadoras y terrorificamente aburridas.

Pues bien, últimamente me estoy dando cuenta de que se está produciendo un excesivo uso de la divagación salsera, lo que podría dar explicación a la desidia o al desencanto de ciertas personas cuando llevan un prudencial tiempo en este académico mundo de la salsa. Y aunque parezca extraño, nos estamos jugando la continuidad de muchisima gente como motor que mantenga, enriquezca y favorezca la difusión de este apasionante mundo salsero en el futuro más pròximo.

Quién no ha experimentado alguna vez ese divagar de la mente: intentando recordar donde dejamos los zapatos de baile o ese pantalón o blusa preferida que queremos ponernos para ir a la fiesta; teniendo la palabra en la punta de la lengua que nunca se pronuncia; procurando que venga a la memoria el nombre de la persona con la que estamos bailando o charlando, o el nombre de aquél intérprete y la canción que escuchamos en ese momento; memorizando los pasos y combinaciones de baile, punto por punto; pensando en que llevando dos meses bailando, llegaremos a alcanzar el nivel de otra persona que lleva ocho años salseando, en dos semanas más; y asi un larguisimo etcétera.

Pues bien, quizá esa frecuencia con que nuestra mente abandona el presente y se evade bien hacia el pasado, o bien hacia el incierto, hipotético e impredecible futuro, nos está haciendo abandonar esa tendencia hacia la felicidad y el bienestar salsero, mientras recibimos una clase en la academia, bailamos una noche en la fiesta de turno o procuramos mejorar y conocer cosas nuevas en el día a día.